La Miopía del Novelista
Nuestro afamado escritor y columnista estrella del diario El Comercio, Mario Vagas Llosa, ha mostrado una vez más que como comentarista político es un buen novelista y como lector de la realidad necesita lentes.
El domingo pasado, anteayer, en su recientemente estrenada columna en ese diario de gran circulación, Mario se rasgó las vestiduras, armani supongo, por el atentado a la libertad de prensa que propugna el mundo musulmán a causa del ejercicio del derecho a la irreverencia de un editor danés y sus caricaturistas; además de despotricar contra todo aquel que no izó la misma bandera en defensa de la mirada impositiva occidental.
No, mi estimado excompatriota. Eso no es un asunto de libertad de expresion o de prensa o libertad a la irreverencia, como intituló El Comercio tu columna. Es un asunto de respeto a otra cultura, de aceptación del otro al menos, si no puedes comprenderlo. Si hay algo que occidente no ha aprendido es convivir interculturalmente, respetando las diferencias de las otras culturas; ignorancia que todos los otros (para occidente claro), especialmente los musulmanes, detestan.
En fin, aun en cuanto al derecho a la libertad. No debe confundir libertad con libertinaje, algo que en nuestro país sucede a menudo. Los derechos de uno terminan donde empiezan los derechos de otro. Es incomprensible que Llosa Vargas Mario, o cualquier otro, se sorprenda por la reacción del mundo musulmán frente a lo que consideran un gravísimo insulto a uno de sus valores más arraigados, su religión. Todos conocen lo radical de sus reacciones y lo intocable, para ellos, de su culto. Inclusive el que sea esto usado para solapar problemas internos, entre los estados árabes y arremeter contra el viejo matón de la cuadra (occidente o su representante principal: USA), también era esperable.
Como lo dije al principio, esto sólo evidencia la incapacidad de nuestro querido novelista para ver el mundo interculturalmente, como realmente es.
Por último, el que le eche los caballos a la izquierda y a los intelectuales progresistas es sólo resultado de una antigua indigestión, netamente personal, que sufrió en alguna cena en esa ala ideológica.
Diferente fue la opinión de Pitol, que pidió se respetara a los demás como esperamos que nos respeten y que se evitaran ese tipo de actos provocadores.
Comments
En cuanto a MVLl también pienso que es un gran novelista. Punto.
En cuanto a la calidad de Mario como novelista, eso es irrefutable. Es lo que él mejor sabe hacer y como se hace querible y admirable.