"Evadirse de la realidad vivida es el supremo deber del artista"...(Salvador Reyes)
Imaginismo
El grupo de escritores imaginistas, formado por Ángel Cruchaga, Salvador Reyes, Hernán del Solar, Luis Enrique Délano y Manuel Eduardo Hübner, surgió a partir de una interesante polémica entre el grupo de los más destacados críticos literarios de la época. Luis Enrique Délano señaló en su artículo “Recuerdo de un imaginista, respecto del origen de los imaginistas: “No nos habíamos propuesto innovar en nada, aunque un pensamiento común que sustentábamos era el de que la literatura chilena estaba atiborrada de un criollismo empalagoso y pesado”.
De acuerdo con lo señalado por Manuel Montecinos en el artículo “Salvador Reyes, El gran marinista”, en 1928 hubo una “polémica literaria notable” respecto de la función de la literatura chilena. Los instigadores de la polémica eran Manuel Vega, crítico literario del Diario ilustrado y Hernán Díaz Arrieta (Alone). En término generales, esta polémica se centró en la discusión de la función del escritor y la finalidad de la obra literaria. En opinión de Manuel Vega, “el escritor debía estudiar minuciosamente la realidad nacional en todos sus aspectos y luego reproducirla fiel y objetivamente en sus obras”. Insistió en denunciar el carácter evasivo de la literatura imaginista: “sus evocaciones fantásticas, juegos malabares de la imaginación escritos en el aire, sin consistencia ni sentido humano”.
La opinión de Vega apoyaba y respaldaba al Criollismo, aunque reconoció los logros de esta nueva escritura, especialmente en su estilo claro y transparente, con un bello juego literario de las imágenes. Hernán Díaz Arrieta (Alone), por su parte, celebró el estilo, la trama y el vocabulario de las obras imaginistas. Además, destacó la observación artística de este grupo literario, que caracterizó como “fina, aguda, poética y vivida, de rasgos precisos y ágiles que toquen apenas la tierra”. En este sentido, a juicio de este crítico, el interés máximo de la literatura reside “en lo que nos revela sobre nosotros mismo y nuestros semejantes y lo que pueda hacernos sentir, pensar e imaginar mediante sus revelaciones”, y sostenía que “la labor del escritor era crear una obra artística con imaginación, con sensibilidad y buen gusto”.
Esta discusión se agudizó con la publicación de La niña de la prisión de Luis Enrique Délano, obra prologada por Salvador Reyes. En él, renegaba del realismo y el naturalismo y apostaba por una literatura más libre y cargada de fantasía. Las ideas de Salvador Reyes y sus “revolucionarios conceptos” otorgaron más argumentos a los criollistas para continuar la discusión, en el transcurso de la cual surgió el término Imaginismo. Uno de los hitos más importantes de los imaginistas fue crear, junto a destacados escritores criollistas, la Revista Letras, en vísperas de la crisis económica de 1929. La línea editorial de esta publicación aspiró a un diálogo internacional en torno a las artes y la literatura. Aun cuando el equipo editorial estuvo compuesto por escritores imaginistas, las páginas de esta revista contaron con colaboraciones de importantes escritores criollistas como Mariano Latorre, Marta Brunet y Luis Durand; además de Augusto D'Halmar, Rosamel del Valle, Juan Marín y Jacobo Danke, entre otros.
Extraido de Memoria Chilena
Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos
Foto del escritor Salvador Reyes
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