“Me gusta divertir al lector”
Esta es una entrevista que le hicieron al escritor Óscar Málaga acerca de su más reciente novela, “El secreto de la trapecista”.
–Vuelve a publicar narrativa, ¿esto se debe a una necesidad de balancear su producción poética con la producción narrativa?
No. Siempre he escrito narrativa y poesía. Sólo que son dos formas de expresión que emplean tiempos diferentes. La poesía es más esporádica y más inmediata. En cambio la narrativa te exige un tiempo de trabajo preciso y si no lo tienes no puedes intentar escribir una novela siquiera. Para mí la poesía es la madre de todas las artes y siempre está presente en mi narrativa.
–“El secreto de la trapecista” ha demorado en publicarse... Desde 1989 tenía interés en sentarme a escribir novelas, por esos años me fui a China y en cinco años escribí varias novelas, entre ellas “El secreto de la trapecista” y que ha ido cambiando mucho desde que la escribí en 1993 hasta ahora que está publicada. Demoró porque lamentablemente soy peruano y nosotros no dependemos de nuestros propios intereses para publicar sino que dependemos de las condiciones reales que nos ofrecen las editoriales. Además, me siento bastante inseguro del texto que tengo y nunca lo considero terminado.
–Quería destacar la interesante carga de humor del libro. Desde los nombres de sus personajes hasta las situaciones...Tengo la tendencia a tratar de darle cierto lado humorístico, casi grotesco, a las situaciones de mis historias. Me gusta hacer libros que diviertan a la gente, que tengan miles de interpretaciones y que el resultado final dependa del ojo y del oído del lector.
–¿Por qué escogió los inicios de nuestra República como contexto de la novela?
Primero quiero aclarar que no es una novela histórica, no tuve esa intención. Vivía en China cuando la escribí, así que te imaginarás que no tenía material para reconstruir la época. Me parece que la primera década de nuestra República es una época igual de confusa que cualquier otra época nuestra. Con revoluciones, con falta de gobierno y con falta de identidad nacional muy clara. Si le ponemos 1965 como marco contextual a la novela, creo que funciona igual.
–Finalmente, ¿qué libros viene preparando?
Tengo un poemario, “Baladas de la ribera Wang”, que debe publicarse en un año, y un par de novelas: “Persiguiendo a Roy Cassidy” y “La ópera de dulce diamante”, ambas son tan divertidas como “El secreto de la trapecista”.
(TOMACINI SINCHE LÓPEZ- Diario Expreso)
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